Es la rama de la medicina que emplea las radiaciones ionizantes para el tratamiento del cáncer. También se emplea ocasionalmente en enfermedades inflamatorias o en procesos neoplásicos benignos.
Las radiaciones que se aplican habitualmente son Rayos X, Rayos Gama o Electrones. Otras radiaciones como los Neutrones o Protones están en fase de desarrollo. Hay distintas formas de aplicar las Radiaciones: la Radioterapia externa, la Braquiterapia y la Radioterapia Metabólica.

Radioterapia Externa

La Radioterapia Externa se administra empleado aparatos que producen estos rayos y penetran en el organismo hasta alcanzar la zona a irradiar, estos aparatos son los aceleradores lineales o las bombas de cobalto.

Braquiterapia de próstata: implante con semillas de yodo 125 realizado por el Dr. Nicholas Reñé

La Braquiterapia consiste en introducir elementos radioactivos en el organismo para que descarguen sus radiaciones desde zonas próximas al tumor o en el mismo tumor. Si se introduce en cavidades naturales como es el útero, se conoce como radioterapia intracavitaria y se emplea en tumores de cuello uterino, endometrio, etc. Si el material radioactivo se inserta en el tumor en forma de semillas o agujas, se conoce como radioterapia intersticial y se emplea en tumores de lengua, próstata, mama, etc.

La Radioterapia Metabólica es la administración de isótopos radioactivos que por su naturaleza o por estar combinados con anticuerpos monoclonales, serán captados preferencialmente por tejidos tumorales y de esta forma llevarán las radiaciones al tumor mismo. Se puede nombrar, por ejemplo, el uso del yodo radioactivo en el tratamiento del cáncer de tiroides y el uso de anticuerpos monoclonales en el tratamiento de ciertos linfomas.

¿Cómo actúa la Radioterapia?

La radioterapia actúa sobre el sistema de reproducción de las células impidiendo su reproducción (ADN), esto lleva a la muerte celular y eventualmente, a la desaparición del tumor. Las células de los tejidos normales también son afectadas pero esta son menos sensibles y tienen mayor capacidad de recuperación que las células tumorales, de allí que se puedan curar los tumores con radioterapia sin consecuencias para el individuo o produciendo secuelas aceptables con consecuencias menores.

Importancia de la Radioterapia.

Es asombroso que tanta gente, desconozca lo que es la radioterapia pues su empleo en el tratamiento del cáncer se remonta a 1895 o sea, dos años después que Roentgen descubriera los Rayos X ya se había notado su potencial antineoplásico.

Estadísticamente, 1 de cada 4 personas de la población general desarrolla cáncer. Aproximadamente el 60% de los pacientes con cáncer reciben radioterapia como su único tratamiento o como parte del mismo, esto significa que 1 de cada 8 personas recibe radioterapia en algún momento de su vida.

Empleo de la radioterapia y combinaciones terapéuticas.


Hay ocasiones en que la Radioterapia se emplea como tratamiento único, es el caso de ciertos tumores de laringe, cuello uterino, próstata etc. Otras veces se emplea asociada a la cirugía, ya sea antes o después de la misma. En estos tratamientos la idea es que la cirugía remueva el tumor que es visible y palpable pero, como es bien sabido, los tumores se extienden mas allá de lo detectado clínicamente, ya sea como infiltraciones microscópicas en los tejidos que rodean al tumor o como implantes en los ganglios linfáticos vecinos. La radioterapia en estos casos, se encarga de eliminar estas extensiones tumorales que van mas allá de lo que puede resecar el cirujano. A veces, y cada vez mas frecuentemente, la radioterapia se asocia a la quimioterapia pues se ha observado, en ocasiones, que ésta potencia el efecto de la radioterapia haciéndola más efectiva.

Consola de mando de nuestro equipo Varian, se muestra la complejidad del proceso de administración de los tratamientos radiantes. Significa una gran responsabilidad, concentración y conocimiento por parte de los técnicos radiólogos.

Evolución de la Radioterapia externa - 3D - IMRT - IGRT

Durante la primera mitad del siglo 20 los equipos de rayos producían radiaciones de baja energía o sea que tenían poca capacidad de penetración y se tornaba difícil tratar lesiones profundas, pues los rayos eran absorbidos por los tejidos superficiales y no llegaban a la profundidad. Esto ocasionaba intensas reacciones en la piel lo que limitaba las dosis de radiación que se podía administrar. En las décadas del 50 y 60 se desarrolló la “Bomba de Cobalto¨ lo que significó un enorme avance en la radioterapia pues producía radiaciones de alta energía, con más capacidad de penetración. Además era un equipo simple y de costo accesible lo que permitió que la buena radioterapia se difundiera a toda la comunidad en vez de estar restringida, en el mundo, a solo unos pocos centros de gran complejidad. A partir de la década del 70 las bombas de cobalto se fueron reemplazando por Aceleradores Lineales que son los equipos que se emplean en la actualidad.

En estos últimos años los avances mas notables se produjeron en las técnicas de planificación del tratamiento y en la precisión para aplicar los mismos. Así llegamos a la Radioterapia Tridimensional Conformada (3D), a la Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT) y en la actualidad a la Radioterapia Guiada por Imágenes (IGRT).